Las vacaciones de verano suponen, en ocasiones, un problema económico en muchas familias españolas, dado que el periodo estival suele ser el de mayor gasto en ocio de todo el año. Por eso y porque todo el mundo merece unas buenas vacaciones, el comparador financiero y de créditos rápidos WannaCash.es ha elaborado una serie de consejos básicos y útiles para ahorrar dinero y no regresar del verano sin blanca.
El presupuesto final de un viaje supone la suma de muchos factores, así que vamos a intentar reducir costes en cada una de las ramas que componen nuestra escapada. No importa el destino, playa o montaña, nacional o internacional, turismo de descanso o cultural, lo fundamental es saber cuánto nos podemos gastar. De esta manera controlamos un presupuesto máximo del cual iremos restando costes de transporte, alojamiento, visitas, consumo, etcétera.
Una vez tenemos el control del dinero máximo que vamos a destinar a nuestras vacaciones, nos centraremos en el transporte y en el alojamiento, dos de los factores más importantes (y costosos) a la hora de viajar. La nula organización y la poca previsión son elementos que correrán en tu contra en este sentido, por lo que será esencial encontrar una oferta o buscar la manera más económica de llegar a tu destino. ¿Cómo? Muy sencillo: comparando los diferentes medios de transporte disponibles, así como el momento (día, semana) del mes en el que sale más rentable viajar.
Por otro lado tenemos el alojamiento, la otra pieza angular de nuestro viaje. En este sentido recomendamos realizar la reserva con antelación y comparando las diferentes alternativas que nos ofrece el mercado. Es decir, si quieres ahorrar en alojamiento no es aconsejable terminar en un hotel, ni decidirte por la solución fácil y rápida. De hecho, hay infinidad de apartamentos bien valorados y con una relación calidad-precio inigualable, además de acudir a las páginas dedicadas al consumo colaborativo -tipo Airbnb- en las que puedes alquilar una casa o una habitación directamente a sus dueños, evitando intermediarios y comisiones de cualquier tipo. Un análisis exhaustivo de este aspecto es clave para poder dedicar más cantidad del presupuesto al ocio y al consumo en si.
En cuanto a la alimentación, no te dejes llevar. Muchas veces por comodidad y pereza compramos en zonas cercanas y turísticas, donde los precios son mucho más abultados que, por ejemplo, en un supermercado, donde puedes encontrar el mismo producto a la mitad de precio. Organiza tu compra y solo bastará con acudir una o dos veces para hacer la compra de todo el periodo vacacional.
Por último, no podemos olvidarnos de los bonos de descuento y promociones disponibles en la ciudad de destino, con el que podremos entrar a lugares con un descuento elevado, e incluso de forma gratuita, dependiendo del día. Y, por supuesto, no te olvides tampoco de usar el transporte público; te beneficias tú y el medio ambiente.
Pon en práctica esta serie de consejos para ahorrar en tus vacaciones de verano… ¡y nos lo agradecerás!